Este proyecto empezó siendo un proyecto de renovación de cocina y poco a poco, mientras desarrollábamos la propuesta y intercambiábamos ideas surgió la motivación para renovar toda la zona de día que rodeaba la cocina.

Una de las cosas que más marca visualmente la cocina es su encimera, en este caso como se decidió aprovechar lo que había e intervenir encima nos decantamos por un micromortero con áridos que le daban ese toque de naturalidad que a veces les falta a los materiales específicos para encimeras. 

Para los frontales de las puertas, escogimos unas patinas en tonos neutros sobre madera nueva, una paleta cromática que va mas allá del clásico beige y que aporta cierta estética rústica y provenzal. 

En el salón y comedor que estaban a continuación de la cocina se optó por seguir con las patinas en todas las paredes de la nave donde se encontraba esta zona de dia con cerchas de madera pintadas blancas dando así mucha luminosidad.

Todas las imágenes de este proyecto están hechas por el fotógrafo Harold Abellan.