Este proyecto ha sido un gran reto ya que la idea principal era transformar esta casa de 4 plantas en una casa bio para aunar bienestar y condiciones óptimas de habitabilidad con el respeto al medioambiente a través del mínimo impacto ecológico.

Empezamos por escoger materiales acorde a la intención sin dejar atrás el criterio estético de la Bòbila. Aprendimos muchísimo.

En la mayoría de paredes se optó por el color blanco roto dejando así el protagonismo a las piezas recuperadas que pusimos y escogimos con ilusión.